Aproximación al pensamiento jurídico-constitucional cubano durante los años 1933-1939. El tránsito hacia un nuevo orden constitucional

AuthorFabricio Mulet Martínez
ProfessionLicenciado en Derecho
Pages293-322
293
APROXIMACIÓN AL PENSAMIENTO
JURÍDICO-CONSTITUCIONAL CUBANO
DURANTE LOS AÑOS 1933-1939. EL TRÁNSITO
HACIA UN NUEVO ORDEN CONSTITUCIONAL
Fabricio Mulet Martínez*
“El proceso histórico de un pueblo no es otra cosa que su formación progresiva”.
Historia y Estilo,1944
Jorge M
Introducción
Uno de los elementos cardinales y distintivos de nuestra historia, intrínseco
además a la forja de la nacionalidad y al legado cultural cubanos, ha sido, sin
lugar a duda, nuestra prestigiosa tradición constitucionalista. Desde los inicios
del movimiento constitucional en España, a principios del siglo , para los
criollos se convirtió en necesidad imperiosa el hecho de que los destinos de la
Isla se rigieran por una Ley Fundamental.
Imbuidos por las ideas del Iluminismo del siglo precedente, los anhelos
constitucionales no solo buscaban la consagración jurídica de los llamados
derechos naturales o ponerle coto a las arbitrariedades de la dominación colo-
nial, sino que obedecían al requerimiento de una ordenación interna, tanto en
lo jurídico, económico, político y social, acorde con la realidad de Cuba, bien
distinta a la de la Metrópoli.
En las primeras décadas decimonónicas Cuba se hallaba en estado de plena
efervescencia política, donde los sucesos ocurridos en España a raíz de la ocu-
pación napoleónica, si bien no hicieron que Cuba fuera parte del eslabón de
colonias que se alzaron en busca de la emancipación, sí produjeron la eclosión
*Licenciado en Derecho.
294
Fabricio M M
de diversas tendencias políticas y jurídicas, muchas de las cuales se tradujeron
a proyectos constitucionales para la Isla, llegando algunos a las Cortes de la
Madre Patria.
Ese afán constitucionalista no estaría presente únicamente en los períodos
de “vigencia” de la Constitución de Cádiz, sino también en el marco de in-
surrecciones de carácter separatista. Tal es el caso de los proyectos de constitu-
ción de Joaquín I y Narciso L.
Casi todos los historiadores coinciden en armar que la nacionalidad
cubana se forjó con el fuego de las guerras por la independencia, iniciadas el
10 de Octubre de 1868, proceso que estuvo marcado por la irrestricta vocación
legalista de nuestros patricios libertadores, quienes creían que aquellas con-
tiendas insurgentes debían mantenerse dentro de los marcos institucionales
de una República que garantizara el libre disfrute de los derechos naturales
—ignorados y violados por el yugo español— por parte de sus ciudadanos.
Esto, que para muchos fue motivo de las continuas contradicciones internas
y obstáculos que signaron nuestras luchas independistas, consolidó a pesar de
todo la tradición de la que se habla.
Dicha tradición continuaría durante la nueva etapa comenzada en 1902,
durante la República prerevolucionaria, en la que resaltan los textos de 1901
y 1940. Este último constituye irrefutablemente uno de los mayores hitos
jurídicos de la historia cubana, no exento de críticas y comparaciones con
el texto de 1901. Nuestra historiografía jurídica es pletórica en análisis de
las etapas y textos antes mencionados, siendo incontables las obras que, de
una forma u otra, tratan la Historia Constitucional de Cuba desde distin-
tas ópticas. Sin embargo, llama la atención cómo el período comprendido
entre la caída de Gerardo M hasta la convocatoria de la Asamblea
Constituyente, en 1939, ha sufrido cierto menosprecio por parte de nues-
tros historiadores del Derecho. Este fenómeno se hace más evidente en las
últimas décadas, donde muchos autores pasan por alto este importantísimo
período, indispensable para la comprensión del ulterior desarrollo constitu-
cional en nuestro país.
Cuando se hace mención a la Revolución del 30, se habla de esta simple-
mente como un proceso frustrado, donde los reclamos populares que la pusie-
ron en marcha fueron abruptamente zanjados; pero durante esos años no se
hizo más que labrar el camino hacia un nuevo orden constitucional que tomó
cuerpo en la Constitución del 40.
La Constitución de 1940, innovadora y progresista para su tiempo, repre-
sentó el máximo estandarte de la lucha contra la dictadura de Fulgencio
B, que culminaría con el triunfo de la Revolución, el 1ro. de Enero de
1959. En ella se recogieron una serie de fórmulas y principios que se fueron
consolidando en el decurso de aquellos años convulsos que la precedieron.

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT