Presentación
| Author | Andry Matilla Correa |
| Pages | 9-11 |
PRESENTACI6N
Desde que comenzo a tomar cuerpo la idea
de
hacer
es
ta
obra
en
homenaje
al
prof
e-
sor Julio FERNANDEZ BULTI!, siempre tuvimos
la
claridad de
que
incorporarle
un
a
presentaci6n inicial era un acto totalmente innecesario que desembocarfa en redun-
dante, pues
eSte
era
un
texto que se explicaba
por
SI
mis
mo
en
todo
su alcance y
tras
-
cendenci
a.
(
Quien
no
conoce a FERNANDEZ BU[rE O
UUO
para algunos allegados,
BU
LT!?
para casi todas las personas), dentro y fuera del
mundo
jurfdico cubano
de
hoy? Su figura dej6
de
ser, sobre
todo
a partir
de
la
Ultima etapa del siglo que recier.
culmin6, un patrimonio exclusivo
de
la
comunidad
jurfdica nacional, para convertir-
se en
la
figura del Derecho de mayor resonancia publica a
los
ojos de todo
eI
pueblo
cubano.
Es
por
eso
que
crefamos que no resultaba pertinente (
por
innecesario)
de
jar
previa constancia de
que
un
grupo diverso
de
esa comunidad juridica -junto a
otrm
que
sin pertenecer a esta Ultima se incorporaron a este
empefio--
se unla tomando
como pretexto un homenaje a dicho profesor, para poner en
un
volumen algunas
aportaciones
de
utilidad dentro del
deb
ate jurfdico cubano actuaL
Sin embargo , mas alta de
esa
claridad
que
pensabaroos tener,
eI
sino
de
10
inespe-
rado nos compulsarla hacia estas !ineas que ahora suscribimos.
Justo ayer, a
las
5 y
30
de
la
tarde,
eI
profesor F ERNANDEZ BU
LT
t y
yo
(junto
a
AM
E
Rl
CA,
su esposa, quien en esto
ha
tenido
tama
autoridad
como
eI
propio
home
-
najeado) terminabamos de repasar juntos el primer balance de este texto, revis6
los
nombres y los dtulos
de
las
colaboraciones
que
estaban ya listas, escogimos
la
foto que
incluidamos, y expreso su voluntad
de
nuevas incorporaciones en este empefio
en
su
honor. En resumen,
que
hasta
eI
momento resultaba un texto con el que tenfa plena
idemificaci6n (no solo porque a
el
se
dedica, sino porque hasta ese momento estuvo
totalmente al tanto e involucrado en cada paso del mismo).
eual
no
serla
mi
sorpre-
sa
, cuando solo casi tres horas despues de saLr de
su
casa, escucho por
la
television
una
aplastante noticia:
eI
repentino fallecimiento del Dr.
C.
Julio
FERN
ANDEZ B
ULTE
.
Primero, me vino la
duda
sobre la noticia misma, pues
hada
unos instant
es
antes,
practicamente,
que
habfa estado con el en
una
breve y jovial
ses
i
on
de
tr
abajo, en la
que
no podia yo imaginar
qu
e
eI
destino
la
iba a marcar como la Ultima; luego, vino
la
toma
de conciencia sobre
10
ocurrido.
Por
10
tanto, escribo estas notas a menos de
24
horas
de
su fallecimiento, en funci6n de un ejercicio de homenaje que pretendi-
9
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