Los Ecosistemas Costeros: Su Importancia y Tutela Jurídica

• Author: Lic. Onellys Borrero Campos
• Position: Licenciada en Derecho en la Universidad de La Habana

Lic. Onellys Borrero Campos¹

Cuba abarca un área total de alrededor 110 860 Km2, constituyendo así el mayor archipiélago de la región del Caribe. Compuesto por más de 4 915 islas, islotes y cayos, se caracteriza por presentar una configuración estrecha, alargada semejante a la de un caimán y con gran irregularidad y diversidad de sus costas.

Su plataforma insular alcanza una extensión de aproximadamente 67 832 Km2, con un ancho variable y fondos de poca profundidad que oscilan entre 6 y 8 metros como promedio.

Estas condiciones propician el desarrollo de gran diversidad de ecosistemas marinos y costeros, en general de gran fragilidad, que contienen una extraordinaria riqueza. Para ilustrar esta afirmación podemos significar que estos ecosistemas constituyen el hábitat de innumerables especies de plantas y animales terrestres y marinos, identificándose hasta el momento más de 60 especies de corales, más de 180 especies de esponjas y más de 500 especies de peces cuyas poblaciones constituyen importantes recursos pesqueros. Igualmente, estos tipos de ecosistemas constituyen el soporte de varias actividades sociales y económicas.

Ahora bien, a nivel internacional se han considerado entre los ecosistemas costeros de mayor productividad, a los manglares, las lagunas costeras, los humedales y los arrecifes coralinos, los cuales pueden ser ubicados en nuestro país con mucha frecuencia. De ahí que, los principales ecosistemas costeros en Cuba sean:

1. Los manglares

2. Las lagunas costeras

3. Los arrecifes coralinos

4. Las bahías

5. Las playas

6. Los humedales

   Veamos algunas de las características de estos ecosistemas en nuestro país.

   Los manglares, son ecosistemas de muy alta productividad en cuyos procesos de descomposición de la materia, se encuentran los elementos básicos para la nutrición de los arrecifes coralinos y las praderas de hierbas submarinas. Ellos ocupan más del 28% de la cobertura vegetal del territorio nacional por lo que pueden ser vistos en buena parte de la isla y albergan una gran diversidad biológica. En Cuba, la mayor parte de sus costas tienen la característica de ser costas bajas, en las que la vegetación predominante es el manglar.

   Estos ecosistemas pueden servir de refugio o como viveros de numerosas especies. Protegen las costas bajas actuando como biofiltros entre el mar y la tierra y revisten una gran importancia como barrera ecológica del archipiélago cubano. La inadecuada conservación de los manglares deriva en afectaciones asociadas con la erosión de las costas por el efecto del oleaje, la salinización y la pérdida de los recursos de la diversidad biológica que desarrollan su hábitat en estos ecosistemas. Manglares importantes de nuestro país, lo es La Ciénaga de Zapata, ubicada en la provincia de Matanzas y que constituye además, uno de los principales humedales en Cuba, que tiene la particularidad de haber sido declarado como sitio Ramsar, de la Convención relativa a los Humedales de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, más conocida como Convención RAMSAR.

   Las lagunas costeras, igualmente son consideradas ecosistemas de alta productividad, esencialmente por jugar un papel determinante en la estabilidad de las zonas costeras. Ellos sirven como filtros en la zona costera, pues intervienen en el proceso de escurrimiento donde son arrastrados innumerables cantidades de nutrientes, que son retenidos por estas lagunas. Las mayores afectaciones de las lagunas costeras están principalmente asociadas a la contaminación, a la construcción de edificaciones en zonas cercanas a ellas, al desarrollo del turismo y otras.

   Los arrecifes coralinos, están muy asociados a los manglares como antes se decía, y son predominantes en la defensa natural de la zona costera pues intervienen en los procesos de oleaje actuando como barreras ante la llegada de las olas a las costas minimizando el impacto de estas. Son de alta productividad debido a su eficiente reciclaje biológico, alta retención de nutrientes y su estructura que provee hábitat para un vasto número de organismos. Desde el punto de vista de su utilización por el hombre, son muy importantes en la producción de alimentos, la salud y otros aspectos de la supervivencia humana. Contribuyen además, a la formación de playas de arena y puertos resguardados.

   Por su parte, las bahías tienen, en nuestro país, una característica similar en la mayoría de los casos: son cerradas y en forma de bolsa. Su alta riqueza en recursos pesqueros como son los crustáceos, los moluscos, entre otros, hace que en ellas se desarrolle la industria pesquera del país y se encuentren los asentamientos poblacionales. También en las bahías se ubican los principales puertos del país como el puerto de la Bahía de La Habana, el puerto de la Bahía de Cienfuegos, el puerto de la ciudad de Manzanillo ubicado en la provincia de Granma, entre otros.

   Las playas, se ubican también entre los ecosistemas de alta productividad, y su distinción está relacionada con la posibilidad que tienen de ser sistemas dinámicos capaces de autorregularse, constituyen una de las mejores defensas que presentan las costas ante los procesos de erosión y salinización costeras que provocarían su desaparición. Albergan un importante número de especies marinas y costeras. En Cuba, las playas se distinguen también por su belleza natural, lo que hace que sean un recurso importante en el desarrollo del turismo. Entre las playas de mayor reconocimiento en el país, se encuentran la playa de Varadero, en la provincia de Matanzas, Guardalavaca en la provincia de Holguín y Ancón, ubicada en el sur de la provincia de Sancti Spíritus.

   Finalmente, y no por últimos menos importantes, se encuentran los humedales, los que constituyen ecosistemas de alta prioridad en el país por el elevado índice de diversidad biológica que poseen y el funcionamiento estable de importantes ecosistemas, tanto desde el punto de vista económico como por sus valores naturales.

   Vale señalar cinco humedales, que además de la Ciénaga de Zapata, ya mencionada, han sido declarados Sitio Ramsar en nuestro país y que constituyen unas de las principales reservas de diversidad biológica y cuyas características como ecosistemas las hacen meritorias de tal reconocimiento a nivel internacional, estamos hablando de:

1. El Humedal Buenavista situado al norte de las provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus.

2. La Ciénaga de Lanier situado en el archipiélago de los Canarreos al sur del municipio especial Isla de la Juventud.

3. El Humedal Delta del Cauto, conocido también como el Humedal Ciénaga de Birama.

4. El Humedal Río Máximo-Cagüey, situado al noroeste de la provincia de Camagüey.

5. El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila...