70 años de dos barriadas hermanas patrimoniales: El Nuevo Vedado y La Rampa

• Author: Avelino Víctor Couceiro Rodríguez
• Position: Profesor Titular
• Pages: 1-17

Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

www.revflacso.uh.cu

Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

RPNS 2346 ISSN 2308-0132

Vol. 6, No. 3, Septiembre-Diciembre, 2018

70 años de dos barriadas hermanas patrimoniales: Nuevo Vedado y La

Rampa

70 Years of Two Patrimonial Sister Neighborhoods: Nuevo Vedado and

La Rampa

Dr. Avelino Víctor Couceiro Rodríguez

Profesor Titular

Facultad de Español para no hispanohablantes

Universidad de La Habana, Cuba

0000-0002-9742-0698 Fecha de enviado: 04/05/2018

vely175@cubarte.cult.cu Fecha de aprobado: 22/05/2018

RESUMEN: El presente artículo realiza una valoración sobre el

significado del patrimonio urbano para Cuba, especialmente de dos

barriadas de la capital cubana, cada una co n sus distinciones propias.

Estas comunidades cumplieron el año pasado su 70 aniversario, y este

trabajo se acerca a algunos de sus antecedentes. Se combinan métodos,

sobre todo el histórico-lógico y el comparativo, con los cuales se resaltan

las identidades de estas barridas. Se destaca la necesidad de promover

la relevancia de ambas comunidades, especialmente para Cuba.

PALABRAS CLAVE: comunidad, patrimonio, valores, identidad, La

Habana.

ABSTRACT: This article makes an assessment about the meaning of

urban heritage for Cuba, especially two neighborhoods of the Cuban

capital, each with its own distinctions. These communities celebrated their

70th anniversary last year, and this work is close to some of their

backgrounds. Methods are combined, especially the historical-logical and

comparative, with which the identities of these sweeps are highlighted.

The need to promote the relevance of both communities, especially for

Cuba, is highlighted.

KEYWORDS: community, heritage, values, identity, La Habana.

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70 años de dos barriadas hermanas patrimoniales: el Nuevo Vedado y La Rampa pp. 1-17

Avelino Víctor Couceiro Rodríguez

Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

RPNS 2346 ISSN 2308-0132 Vol. 6, No. 3, Septiembre-Diciembre, 2018

www.revflacso.uh.cu

El pasado año 2017, dos barriadas capitalinas

de alto valor patrimonial para todo el país, ambas

hijas del Vedado y cada una con sus aportes,

cumplieron 70 años, lo cual las avala ya como

tradiciones cubanas por las tantas generaciones

que las han heredado como residentes,

visitantes o al menos en el imaginario de toda

Cuba e internacional, no tan tradicionales como

otras por menos antiguas aunque con ancestros

seculares, tradiciones de invaluable significado

para todo el país y el resto del mundo, cada una

desde sus identidades, aunque sufren como

situación problemática que tales valores

patrimoniales pasan inadvertidos sin la

promoción necesaria. De aquí que el objetivo

general del presente artículo sea develar los

valores de cada una para que se promuevan y

conserven. Con tal fin se combinaron métodos,

sobre todo el histórico-lógico y el comparativo.

Estos resultados solo se han presentado en el

Simposio “Emilio Roig de Leuchsenring” 2017

(Unión de Historiadores de Cuba, La Habana), y

en Habana Radio y en Radio Ciudad de La

Habana, respectivamente el viernes 2 y

miércoles 28 de febrero de 2018.

¿Nuevo Vedado, o El Nuevo Vedado?

Indistintamente llamado de ambas maneras,

es una barriada tan conocida como ignorada en

Cuba: para muchos es un reparto elitista,

burgués, “no cubano”, “favorecido” y hasta

“marginador”, sin tradiciones ni cultura propia

mucho menos popular, “muy difícil al trabajo

comunitario”, al punto que hacia 2004 una

promotora, “para darle cultura” le impostó una

comparsa con sus conocidos del Cerro;

voluntarismo populista intrascendente fruto de

extra-comunitarios empoderados que

desconocen esta comunidad y cuyos

consecuentes dogmas simplistas, regionalistas,

incomprensiones y otras miserias humanoides

confunden lo cubano (básicamente lo popular),

con lo vulgar, y desconocen la confluencia

tradición-actualidad (reservemos el término

“modernidad” a la era post-medieval); cuando

esta barriada que equilibra tradición y

contemporaneidad, debe ser legítimo motivo de

orgullo por todo lo que enriquece el patrimonio

en solo 70 años a la infinita diversidad de la

cultura cubana.

Se subvalora así la cultura doméstica que

identifica (entre otros valores) al Nuevo Vedado,

el más residencial reparto en su municipio,

relativamente homogéneo cuya diversidad se

impone en sus barrios, zonas y focos; en

general apacible, chic y ultramoderno, noble,

hospitalario, casi sin instituciones que en

comunidades cercanas desbordan por cuantía y

calidad, por lo que su vida social ha sido

tradicionalmente externa: sobre todo los jóvenes

interesados en visitar otros espacios, salvan las

dificultades del transporte en su Avenida 26 y en

la periférica 23, pues su escaso transporte

público interno desapareció en el último cuarto

del siglo XX.

Por tales prejuicios ha sido menos atendida

y promovida consciente o inconsciente, pero

siempre injusta y fatalmente, reducida a “foco de

silencio” (más bien, silenciada, casi

discriminada, contra todo imaginario), aunque ha

inspirado en todas las artes y potenciado las

tantas manifestaciones que es la cultura en

tanto sistema. Su solo apelativo, para algunos

antónimo de tradición, ignora lo tradicional

incubado en todo “lo nuevo”: amenazado sin

promoción científica, mal asimilado en las

divisiones político-administrativas (en adelante:

dpa) que hacia las calles Norte, 35 y 37 la

dividen en dos consejos: Colón-Nuevo Vedado

(desde 1993 del norteño Carmelo que en 1992-

1993 fue Chullima) y Nuevo Vedado-Puentes