Sobre bibliografía

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Estos títulos pueden ser consultados en la Biblioteca "Dr. Francisco Varona Duque Estrada" de la Unión Nacional de Juristas de Cuba

- EL TRATADO JURÍDICO DE LAS DROGAS, escrito por el Dr. Eduardo Vázquez Chacón (Colombia, 1982), constituye un análisis exhaustivo del Estatuto de Estupefacientes (Decreto 1188 de 1974) de la República de Colombia. La obra toca uno de los problemas sociales más angustiosos del momento actual en dicho país y en el mundo, como es el del crecimiento del tráfico y consumo de estupefacientes y sus consecuencias en la comunidad. Contiene tratados y convenios internacionales y colombianos, doctrina y jurisprudencia en concordancia con los textos legales. En lo atinente a los estupefacientes el autor trata con precisión la terminología, en evitación de confusiones tales como asimilación de droga a vestaría, o la equiparación de estupefacientes con droga, etc.

- MANUAL DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA. Este manual fue concebido con el ánimo, por parte de los autores, los Dres. Pablo Acosta Reyes y Gladys Salazar Mayorga (Colombia, 1985), de volver la mirada sobre un tema de nuestra actualidad. Se presenta de forma didáctica una visión panorámica de la institución en su aspecto funcional, examina algunos de los entes estatales que controlan la anónima en Colombia -Cuperitendencia de Sociedades, Bolsa de Valores, Comisión Nacional de Valores- y presenta los modelos de documentos más usuales en esta modalidad de asociación comercial.

- DELITOS CONTRA EXISTENCIA Y SEGURIDAD DEL ESTADO (Colombia, 1983). Los autores del presente libro, los Dres, Julio Romero Soto y Rocío Romero A., tratan en el mismo los delitos contra la existencia y seguridad del Estado y contra el régimen constitucional, concretándose al estudio de los Títulos correspondientes de los Códigos Penales y de Justicia Penal Militar de Colombia, así como de los delitos que los forman, dando de cada uno de ellos sus principales rasgos desde el punto de vista político y penal. En este libro se profundiza acerca de los fundamentos de la política y del Estado, y se da a conocer hasta dónde llegan los derechos y garantías sociales consagrados en las leyes en la Constitución, sin que el ejercicio de la misma pueda llevar a una persona a que se le tache de rebelde, subversivo o conspirador, teniendo siempre en cuenta la concepción moderna del Estado. Desde el punto de vista penal, el mismo no busca la protección de las personas que detentan el poder, sino los intereses fundamentales del Estado, los elementos mismos que lo constituyen, así como la consideración de aquellos actos o hechos mediante los cuales dichos elementos son susceptibles de ser lesionados.