LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS EN CUBA. Editora Política, La Habana, 1990. 217 págs.

Pages136-138

Por el Dr. en Ciencias Jurídicas Miguel A. D'Estefano Pisani

Page 136

Estamos ante una selección de seis ensayos, laureados de una cincuentena de trabajos presentados en el concurso ALCANCE Y VIGENCIA DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CUBA DE HOY, convocado en el año 1988 por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, precisamente en conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948.

Este libro -como otros que hemos comentado- constituye una fehaciente demostración de que tales derechos forman parte de la realidad cotidiana y no sólo son partes del sistema normativo cubano. Una peculiaridad tiene este libro y es que resume esos derechos desde ángulos diversos, a manera de un equipo y como expresión de lo que todos los participantes al concurso trataron de transmitirnos, y la temática es prueba de ello.

El trabajo "Los Derechos Humanos en el Sistema Normativo Cubano", de Digna Belkis Sánchez Serpa recorre los derechos políticos y las libertades individuales en Cuba revolucionaria, y luego las garantías fundamentales de los ciudadanos en materia de justicia penal: la familia, el matrimonio y los derechos económicos, sociales y culturales. Y todo ello le conduce a formular unas conclusiones atinentes: la estrecha correspondencia entre los instrumentos internacionales sobre derechos humanos y el sistema normativo cubano, que los ha jerarquizado con rango constitucional; la estructuración de nuestro sistema de derecho en correspondencia con los postulados fundamentales sobre derechos humanos, lo que viabiliza institucionalmente su promoción y observancia de cómo los derechos humanos que recogen los principales instrumentos de Naciones Unidas están insertados en la Constitución cubana al hecho de que en Cuba se han creado las condiciones materiales y jurídicas que aseguran el pleno disfrute de tales derechos y que tienen su concreción práctica en la obra de la Revolución y los esfuerzos de nuestro país por promover el respeto a los derechos humanos.

En la ponencia "La dialéctica entre derechos humanos y Cuba revolucionaria", de Raúl Valdés Vivó, esta versada pluma se plantea la nueva dimensión que el socialismo le confiere al tema, puesto que el pueblo, en el socialismo, no aspira a que alguien le defina sus derechos colectivos e individuales, el mismo los forja y, en segundo lugar, no espera á que estos derechos le sean concedidos desde arriba, porque "ahora el pueblo pasó a dueño y puede hacer lo que desea, siempre que ello sea, desde luego hacedero", pero, en tercer lugar "para incesantemente ampliar sus derechos colectivos e individuales el pueblo debe seguir transformando la realidad".

Reflexiona sobré el hecho que para los ideólogos de la burguesía, los derechos humanos poseen "un carácter biológico" para agregar "y esos ideólogos Page 137 hacen la dicotomía de que tales derechos son naturales, ajenos a la Sociedad y al Estado, mientras éstos imponen los deberes a los individuos. Comer es un derecho, producir la comida un deber", separación que "ignora la naturaleza social de las concepciones humanas".

Valdés Vivó se adentra en el análisis de esa dialéctica en la campaña anti- cubana orquestada por el imperio; en el caso cubano, apunta "tiene especial valor el enfoque' de los derechos humanos a través de la interpretación martiana y marxista." Se plantea una campaña dentro de una estrategia y la dialéctica de nuestra tierra y los derechos humanos, y, de sus conclusiones, la respuesta de Fidel a Freí Betto "lo que indigna de estas calumnias no es que ataquen al gobierno revolucionario, sino que insultan a nuestro pueblo".

La ponencia "El derecho al desarrollo", de Armando A. Céspedes Calderín. no se encamina a plantearse el análisis del derecho al desarrollo como derecho humano, que ha hecho suyo la Asamblea General de las Naciones Unidas en la década de 1980; va en la búsqueda histórica y con estadísticas a mano, del desarrollo de nuestra sociedad a posteriori del triunfo revolucionario, como ya lo había planteado Fidel en "La Historia me Absolverá"; y viene a fa Cuba de hoy y a su desarrollo agrícola e industrial, a los niveles de educación y salud, a las sombrías perspectivas que afronta el mundo actual, a los productos básicos y las exportaciones de los países subdesarrollados y su comparación con las de los países desarrollados. Sus conclusiones nos traen lo que llama "un gran resquebrajamiento" del respeto a los derechos humanos en el mundo que padece de "penuria y necesidades" para concluir "ante estas calamidades nuestro país se yergue victorioso como una de las naciones del mundo donde los derechos humanos fueron rescatados y se respetan para beneficio de nuestro pueblo".

La obra contiene dos temas referidos a la infancia y la adolescencia. La primera "Los derechos humanos de la infancia y la adolescencia", de Jorge Alba Pelegrín, en que plantea que la lucha por los derechos humanos de los niños y los adolescentes no es un problema reciente en el mundo, se refiere a ésta antes del triunfo de la Revolución y del alcance y vigencia en la Cuba de hoy, abundando en las legislaciones y cifras que la avalan que le llevan entre otras a la siguiente conclusión: "En las condiciones actuales, como nunca antes está garantizado en nuestro país un prometedor horizonte de acción y de futuro para nuestros niños y adolescentes". Tema al que sigue "El derecho de los niños y adolescentes a la educación: proclamaciones y realidades (Cuba: 1948-1988)" de Fernando E. García Gutiérrez. Nos recuerda el pavoroso drama del analfabetismo en Cuba: en 1899 el 56,8%, en 1919 el 38,4%, en 1953 el 23,6 %; y le siguen tablas y análisis que dicen más que cien volúmenes de literatura, desde los once pesos per cápita destinados a la educación en 1952-1958 a los cientos setenta pesos en 1985, desde la estructura de la matrícula que en 1959- 60 era de 89,1 % primaria, 8,5% media y 2,4% superior a la de 1987-1988 en que sería de 42,5% de primaria 45,8% de media y 11,7% superior, para alcanzar promedios de países desarrollados; como concluye efectivamente, "ellos (los niños y adolescentes) no son en la Cuba de hoy una esperanza ilusoria, sino una realidad palpable responsabilizada con la construcción de un mundo mejor".

El último trabajo es "Los derechos humanos en la esfera laboral", de Gretel Hernández Oliva, que recoge "en forma sucinta, los esfuerzos de Cuba para lograr la aplicación práctica de los derechos laborales recogidos como derechos humanos". También se ilustra la ponencia con enunciados legislativos de índole laboral y estadísticas y la importancia de primer orden a los derechos humanos que se ejercen en el ámbito laboral vienen resumidos en sus conclusiones al decir que "La República de Cuba ha demostrado con hechos su Page 138 sinceridad en el respeto a la acción internacional para promover y proteger los derechos humanos fundamentales" para referirse al ejercicio pleno del derecho al trabajo, la eliminación del desempleo, el establecimiento de un sistema de seguridad social "que abarca a toda la población y cubre los riesgos de maternidad, enfermedad, accidente de origen común o del trabajo, invalidez, vejez y muerte", la plena igualdad en el acceso al empleo y la formación profesional, el derecho a la remuneración basadas en la calidad y cantidad del trabajo que se aporta, las garantías de un régimen de descanso, "el cuidado y atención a la salud de los trabajadores y la protección e higiene en los lugares de trabajo".

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT