EL DERECHO PENAL EN LA OBRA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. Antonio José Canclno Moreno. Ed. Librería del Profesional. Colombia, 1982. 539 págs.

Pages139-141

Por el Dr. en Ciencias Jurídicas Miguel A. D'Estefano Pisani

Page 139

Se trata de un libro apasionante. El autor comienza por decirnos que "Gabriel García Márquez es un periodista sin formulismos", para razonar que "muy seguramente heriré los sentimientos de quienes han visto en la obra del Page 140 Gabo los mitos, la soledad, el surrealismo, lo mágico, etc., pero mi deformación profesional me ha permitido convertir a casi todos sus personajes en ordinarios y simples delincuentes". Ya el prologuista, Carlos Medellín, se refiere a García Márquez como "ese genio de la literatura que siente aversión por el Derecho" porque el Gabo fue estudiante de Derecho, aunque diga el Gabo que, en la Universidad "sorteábamos el sopor de los códigos intercambiando versos y versos..." Pero al Gabo lo atrapa este su autor "macondiano" a través de sus personajes "ordinarios y simples delincuentes" así, queriendo o no el premio Nobel, está "metido" en una rama del Derecho. A lo mejor lo ha traicionado el subconsciente, o se dedicó a convertir "el sopor de los códigos" para revestirlos de literatura mágica. Hace un siglo, un gran penalista, Enrico Ferri, escribió un trabajo delicioso "La delincuencia en el arte" y, ahora, nos encontramos al Gabo con su delincuencia en la literatura.

Y el autor se adentra, lanza en ristre, en la prolífica obra del Gabo. Véase cómo razona sobre la identificación del sujeto activo en "Cien Años de Soledad", cuando se buscaba al autor de la muerte de centenares de pájaros en Macondo, en que no se pudo determinar si "aquello" que se logró capturar "bípedo de pezuña hendida" era "un cristiano o un animal". La figura del delito imposible ha dado lugar a una especialísima literatura penal y, en "Cien Años de Soledad" Aureliano Buendía tiene relaciones sexuales con Amaranta Úrsula bajo el convencimiento de que era su hermana... pero descubrió que "no era su hermana sino su tía", lo que se repite en "El Otoño del Patriarca" puesto que el viejo "dictador" había "corrompido" a una "niña" mediante la argucia que se le tramó de disfrazar a una prostituta de colegiala.

Otro tema que mueve mucho la pluma de penalistas es el estado de necesidad y, en "Mala Hora", el alcalde tenía un "señor dolor de muela" que como nadie, ni siquiera el dentista quería atenderle el caso por enemistad política, acompañado de tres delincuentes vestidos de policías allanaron el hogar del dentista con el pretexto de buscar armas y municiones y se le obligó a que le extrajeran la muela. No menos escasa es lo escrito por los autores sobre los animales y el Derecho Penal, y veamos lo que nos dice el Gabo "Los hindúes son así. Si uno de ellos planta un huerto y una vaca penetra en él, da dos, tres vueltas, y destruye los sembrados, el damnificado propietario se resigna y pide perdón a Dios por el pecado que haya podido haber cometido y que determinó el castigo de que una vaca entrara a sus huertos. Pero si no es una vaca sino un ladrón el que se hace presente, el hortelano carga su escopeta y lo deja fundamentalmente frío. Porque, según deben pensar los hindúes, un ladrón es un hombre que pretende robar un repollo, en tanto que una vaca es una bestia sagrada..."

El vasto y controvertido campo de la imputabilidad y la inimputabilidad lleva al Gabo a los más profundos vericuetos; "loco" era un personaje que insiste en pasar vacaciones de una forma original, simulando locura, pero que no lo es sino que "tiene una manera distinta y muy cómoda de ser cuerdo"; habla de personas que "se salvaron en un hilo de ser bobos (o locos)..." para no responder plenamente ante la ley. Y ¿qué decir del borracho? "Los borrachos han sufrido un proceso de evolución regresiva que les ha restado color y disminuido su antiguo atractivo. El borracho clásico era el que nacía de la tierra, los sábados en la tarde, y aparecía intempestivamente en una esquina de la ciudad... y desaparecía luego en igual forma, sin dejar otro recuerdo que una insignificante interrupción de tránsito y un diálogo enrevesado y confuso con el policía de turno".

Es evidente que en la obra de García Márquez hay una tan nutrida como meticulosa representación de los delitos en especie. De entre más de un centenar de figuras delictivas que nos trae hagamos una breve referencia a Page 141 algunas de ellas. Así, el delito de instigación a la guerra, del "dictador" en el "Otoño del Patriarca"; "...Y a partir de la promulgación del presente decreto se declaró el estado de guerra entre esta nación y las potencias de la Santa Sede con todas las consecuencias que para estos casos establecen el derecho de gentes y los tratados internacionales en vigencia..." Y sobre el delito de rebelión en "Cien Años de Soledad", a la pregunta a Buendía de por qué pelea, responde: "Yo por mi parte, apenas ahora me doy cuenta da que estoy peleando por mi orgullo. Pero en todo caso es mejor eso que no saber por qué se pelea..."

¿Qué cómo puede configurarse el delito de falso testimonio? Había que hacer una investigación sobre los antecedentes de la madre del "patriarca" (en su "Crónica de una muerte anunciada"), doña Bendición Alvarado, para su proceso de canonización, y los aduladores recurrieron a patrañas tales como la de pagar doscientos pesos a un falso muerto que se salió de la sepultura. Aparece el delito de terrorismo cuando, en "Cien Años de Soledad" el doctor Noguera, llegado a Macondo con un diploma de médico falsificado y "místico del atentado personal", en su larga lista de víctimas figuraba don Apolinar Moscote, su esposa y sus seis hijas y, enterado de esto Aureliano, le diría a Noguera: "Usted no es liberal ni es nada. Ud. no es más que un matarife".

Nada más sacrosanto en una democracia que vigilar la pureza del sufragio y, por ende los consiguientes delitos contra el sufragio. En "Cien Años de Soledad" el primer funcionario oficial que tuvo Macondo, don Apolinar Moscote, realiza el delito cuando, el día de más elecciones, "se votó-con entera libertad" y, luego de haberse instalado en la plaza una urna de madera "custodiada por seis soldados" al término de la jornada, don Apolinar, cerró las urnas para contar los votos y "había así tantas papeletas rojas como azules, pero el sargento dejó diez rojas y completó la diferencia con azules, aunque volvió a sellar la urna con una etiqueta nueva..."

No es por cierto limitada la relación de delitos sexuales en la obra del Gabo, en todas sus modalidades, como el de violencia sexual que realiza Aureliano con Úrsula Amaranta con "el fragor del encarnizado y ceremonioso forcejeo... y la braga degeneró en un retozo convencional y las agresiones se volvieron caricias..." Tampoco podía faltar el delito de homicidio, como el que lleva al "patriarca" a ordenar el asesinato de los pretendientes de la bella Manuela Sánchez, que aparecieron muertos uno detrás de otro "fulminados por colapsos impunes y enfermedades inverosímiles..." Es sencillamente deliciosa una figura del delito de estafa que trae, en un trabajo de 1948, referido a Doña Beatriz "una esteta y saludable pitonisa que según tratan de demostrar ahora sus presuntas víctimas ante los estrados judiciales, se dedica al sacrosanto oficio de conseguir maridos por métodos cabalísticos... Sin embargo, algo debió fallar en el sistema... las optimistas damas... resolvieron acudir al juzgado más próximo y entablaron demanda contra Berta Beatriz por incumplimiento de contrato..."

Pero el valor que tiene la obra del distinguido penalista colombiano acrece a nuestros ojos por su reconocimiento al Premio de la Paz que le dieron al Gabo ya que, como dice Antonio José Cancino Moreno "ningún período del mundo lo ha subrayado. Cien Años de Soledad es quizás la mejor novela que haya leído en mi vida... Pero lo que le ha dado al Colombiano es el Premio... como activista de la paz, que viaja continuamente por el mundo entero haciendo lo que puede por Vietnam, los polisarios. los palestinos, los salvadoreños, los guatemaltecos y sus propios paisanos..."

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT