Palabras de Apertura al IX Encuentro Internacional: Escuela de Verano de La Habana 2013 sobre Temas Penales Contemporáneos y X Congreso Internacional de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales, en Homenaje al Dr. Ramón de la Cruz Ochoa
| Author | Mayda Goite Pierre |
| Position | Profesora Titular de Derecho penal. Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana |
| Pages | 470-475 |
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Palabras de Apertura al IX Encuentro Internacional:
Escuela de Verano de La Habana 2013sobre Temas
Penales Contemporáneos y X Congreso Internacional
de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales,
en Homenaje al Dr. Ramón de la Cruz Ochoa
DRA. MAYDA GOITE PIERRE
PROFESORA TITULAR DE DERECHO PENAL.
DECANA DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA
UNIVERSIDAD DE LA HABANA
8 de julio del 2013
Queridos amigos y amigas, delgados, invitados, estudiantes, la “gran familia de
los penalista”, no voy a decir cubanos y extranjeros, ayer uno de los profesores al
llegar al aeropuerto me dijo de “nuevo a casa” y sí todos estamos en casa, en la de
altos estudios y tradición cultural y revolucionaria, como lo es esta nuestra casi Tri-
centenaria Universidad de la Habana, que una vez mas abre sus puertas y les da la
bienvenida. Estamos en casa, donde se puede escuchar buena música, donde vibran
las bras con el Ojala de Silvio y la Yolanda de Pablo, bailar magnica salsa, tomar
un buen mojito, disfrutar un excelente café, saborear un habano y un habana club,
mirar el mar y el azul del cielo, donde llueve y escampa para calmar el calor, donde
está permitido que hombres pueden voltear la cabeza ante la cercanía una legítima
cubana, blanca, negra, mulata pero legítima, caribeña, nadie los acusará de acoso
sexual, esa ridícula moda que en algunos lugares ha convertido hasta el piropo en
delito, “que horror” pero y también está permitido que las mujeres volteen la cabeza
ante la presencia de algún hermoso cubano y también los hay, no muchos pero se
encuentran. Esa es Cuba, una pequeña isla conocida por todos, un pedazo de tierra
viva y vibrante donde se hace camino al andar todos los días, enfrascada 50 años
después en cambiar todo lo que deba ser cambiado, con el prisma del mosaico cuba-
no, de lo auténtico, de lo nuestro, por eso es que cada año, tenemos el privilegio de
contar con un nutrido grupo de profesionales dedicados al Derecho penal, inquietos
pensadores, críticos del dogma, eso es un verdadero privilegio.
Hoy damos inicio a la IX edición de la Escuela de Verano de la Habana, en medio
de un tenso clima para esa ciencia, donde desde una orilla se continúa hablando de
derechos y garantías, pero desde la otra se vuelve a las instituciones de la “defensa
social” y el “slogan” de la necesidad de la seguridad ciudadana ha marcado y marca
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nuestro rumbo, donde está el límite entre los derechos y las garantías conquistadas?,
cuál es la sociedad de riesgo y sobre todo cuál es su contenido? quienes son los bue-
nos y quienes son los malos en esta guerra?, por qué todo debe ser delito?, por qué de
ultima rattio queremos ser prima facie, a donde nos conduce esta histeria y esta para-
noia? Ese es el panorama en el que se mueve hoy el Derecho penal y la Criminología
y por eso dedicaremos un espacio en estos días a hablar de esos temas, de la mano de
nuestros maestros de otras universidades iberoamericanas que nos acompañan para
hacer más variado el espectro de la discusión a los que presento y les agradezco una
vez más su presencia entre nosotros, Gracias al Dr. Lorenzo Morillas Cueva. Cate-
drático de Derecho Penal de la Universidad de Granda, al Dr. Juan Carlos Carbonell
Mateu. Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia, al Dr. Juan
Terradillos Basoco Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz, al Dr.
Gonzalo Armienta Hernández. Catedrático de Derecho penal de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, al Dr. Ignacio Benítez Otuzar. Catedrático de Derecho penal
de la Universidad de Jaén. España y al Dr. Francisco Lledó Catedrático de Derecho
penal de la Universidad de Deusto. Gracias por acudir a la Convocatoria de esta
Escuela de Verano
El comité organizador agradece también la presencia entre nosotros de los dele-
gados nacionales y a nuestros distinguidos amigos y amigas de, Angola, Argentina,
Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México, Puerto Rico,
Panamá y República Dominicana, los invito a que durante estas jornadas de trabajo
estrechemos no solo vínculos profesionales, sino también lazos de verdadera amistad
y fraternidad. Sean una vez más todos bienvenidos a La Habana.
Dedicaré entonces unas palabras a nuestro Homenajeado el Dr. Ramón de la
Cruz, Ochoa. Presidente de la Sociedad cubana de Ciencias penales de la Unión
Nacional de Juristas de Cuba.
Hace exactamente un año, el día 13 de julio del 2012 en la ceremonia de Clau-
sura de la VIII edición de la Escuela de verano y la convocatoria para ésta, comenté
que por primera vez se la íbamos a dedicar a un cubano, penalista y criminólogo
vivo y en activo, caracterizado por ser controvertido y polémico pero eso lo hacía
único, capaz de ocupar las más altas responsabilidades como veremos luego, pero
por encima de todo, “abogado”, de la, de toga, de estrado, de cultura jurídica, de
brillantez de pensamiento, esta Escuela es dedicada a alguien que ha ofrecido una
importante parte de vida profesional al Derecho penal y que ese “ego” que lo carac-
teriza lo lleva a decir, “yo soy el único que se ha dedicado a éste o aquel asunto en
materia penal”, como dijo hace unos días y con la altisonancia que también me ca-
racteriza le respondí, “estas equivocado al Derecho penal económico también otros
nos dedicamos”; ese es Ramón de la Cruz Ochoa caracterizado por discrepar hasta
de él mismo, pero con la valentía suciente de quienes lo dicen todo en la la y la
línea de la revolución cubana, para que de ello no quede el menor resquicio.
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Ya cumplió 72 años, hijos, nietos y libros como quería Martí han sido cumpli-
dos, entonces pudiéramos decir que le falta? Bueno sigue ahí, en un despacho de
abogados, pensando día a día en los casos penales, económicos y mercantiles que
aquejan a la sociedad cubana.
Ramón tiene atributos para ser como es, habanero de “verdad”, no convertido
como lo somos un porciento importante de nosotros, graduado en la Universidad
de La Habana en 1964, Fiscal Provincial, Asesor Jurídico, cumplió misión en el
Servicio Exterior como Cónsul en Jamaica, Viceministro de Justicia, Fiscal General
de la República, Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos
de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Abogado de la Organización Nacional
de Bufetes Colectivos y Profesor Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad
de La Habana.
Fue Miembro de la Comisión de Drogas y de la Comisión Jurídica del Parla-
mento Latinoamericano y Miembro Experto del Comité de Prevención del Delito
de Naciones Unidas y aprovecho aquí para dar lecturas a las palabras que me enviara
hace unos días el Dr. Elías Carranza, Director de ILANUD: “El Doctor de la Cruz
Ochoa es un eximio penalista y experto en política criminal que ha colaborado con
ILANUD desde su fundación en 1975, habiendo integrado nuestro Consejo ase-
sor durante muchos años, muchos foros de las Naciones Unidas y de ILANUD se
vieron enriquecidos con sus siempre valiosos y anados aportes intelectuales”. Por
eso en reiteradas ocasiones muchos de nosotros hemos coincido en la idea de que la
gura cubana del Derecho penal más conocida internacionalmente en los últimos
40 años, es el Dr. Ramón de la Cruz Ochoa.
Miembro del Ejecutivo de ILSA (Instituto Latinoamericano de Servicios Lega-
les Alternativos) ONG con sede en Bogotá, Colombia. Actualmente miembro del
Consejo Asesor, del Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y
Criminología con sede en Buenos Aires .Argentina.
Miembro del Consejo Asesor de la Revista cubana de Ciencias Sociales Temas.
Colaborador de la ONG Cubana Centro Félix Varela, encargado del tema Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
Asesor Regional para el Caribe del (Instituto de Estudios Comparados en Cien-
cias Penales y Sociales (INECIP) con sede en Buenos Aires Argentina, para el
Desarrollo de programas de ayuda al mejor funcionamiento de la Justicia.
Miembro del equipo redactor delPrograma de Investigaciones sobre el Procedi-
miento Penal en América Latina y del equipo de Expertos del Programa Policía en
Latinoamérica de Marx Planck Institute de Freiburg im Brisgau de Alemania.
Profesor Invitado de la Universidad J. F. Kennedy de Buenos Aires, Argentina.
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Profesor Invitado del Instituto de Criminología de la Universidad de Maracaibo
en el Estado de Zulia, Venezuela, Investigador Invitado del Marx Plank Institute
para el Derecho Penal Extranjero y para el Derecho Penal Internacionalen Freiburg,
Alemania.
Investigador Invitado del Instituto de Criminología de la Universidad de Oslo
Noruega.
Profesor Invitado en el V Curso Internacional de Capacitación sobre las Medidas
Efectivas de Atención para Facilitar la Reinserción y Rehabilitación de las Personas
Privadas de Libertad a la Sociedadauspiciado por la Agencia de Cooperación In-
ternacional de Japón y el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la
Prevención del y Tratamiento al Delincuente, efectuado en julio del 2003 en San
José de Costa Rica.
Experto en Legislación cubana ante la Corte de Arbitraje Comercial en Paris
Francia 2004.
Investigador Invitado del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
Universidad Nacional Autónoma de México.
Profesor Invitado. Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. España.
Profesor Invitado en la Maestría de Criminología de la Universidad San Carlos
de Guatemala.
Profesor Invitado en la Universidad de Iquique. Chile Programa de Doctorado
con la Universidad del País Vasco. España.
Profesor Invitado. Consejo Superior del Poder Judicial. Estado de Tabasco. México.
Ha dictado conferencias en las Universidades del País Vasco, Complutense de
Madrid, Granada en Andalucía, Oviedo en Asturias, Estatal de Valencia, Católica
de Valencia, Estatal de Barcelona y Murcia todas en España. En la UNAM (Univer-
sidad Nacional Autónoma de México) Facultad de Derecho, Universidad Anahuac;
Instituto Nacional de Estudios Superiores en Derecho Penal A. C y Colegio de
Tlaxcala, en México y en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, con
sede en San José de Costa Rica.
Ramón tiene publicado más de cuarenta artículos, libros y monografías en presti-
giosas editoriales sobre temas de Derecho penal y Criminología, han sido referentes
sus escritos sobre la Criminalidad organizada y la Política criminal, sobre su pen-
samiento teórico y sus aportes en ese campo no lo mencionaré de eso se ocupará la
profesora Tania de Armas Fonticobas durante las sesiones de trabajo.
Pero yo quiero enfatizar en el algo que nos parece trascendente de la vida profe-
sional de Ramón, creo que de manera unánime coincidimos todos los juristas cuba-
nos, en el gran interés y esfuerzo que realizó durante sus años con responsabilidades
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importantes en el país, para que los juristas cubanos elevaran su nivel cientíco y
profesional, ese es un mérito indiscutible de él, mañana en mi intervención sobre el
enriquecimiento ilícito hablaré algo más de ello. Todos recordamos que en los pri-
meros eventos cientícos de relevancia internacional en nuestro país hace tres déca-
das estuvo su pensamiento y su intervención. Los congresos de Ciencias penales de
la Fiscalía General de la República, la organización en La Habana del VIII Congreso
de Naciones Unidas sobre la Prevención del delito y el tratamiento al delincuente, la
organización del evento sobre la Política y la Ideología en sus relaciones con el De-
recho, un evento que al decir de algunos fue la primera presentación de los juristas
cubanos en el Palacio de las Convenciones de Cuba. Los scales de la generación de
nales de los ochenta y los noventa, le debemos el estudio y la capacitación a Ramón
de la Cruz Ochoa.
Ramón junto a la Dra. Margarita Viera dedicó también un importante pensa-
miento a los estudios Criminológicos e integró el claustro de profesores del primer
programa de Maestría en esa materia, que se impartió en el país y del que hoy es
Presidente de honor del Comité académico.
Hay un detalle de esa vocación por la preparación que al menos para muchos
de nosotros ha sido una lección de vida y que no puedo dejar de mencionar. En el
año 2000, en Cuba existía un por ciento ínmo de Doctores en Derecho, lo que
obligó a la dirección de la Facultad y de la Unión de Juristas de la mano de Toledo,
Mendoza, Arnel y con el decidido apoyo del Partido a buscar alianzas estratégicas,
que cambiaran ese panorama, de ahí, nuestra estrecha relación de amistad y víncu-
los académicos con la Universidad de Valencia, especialmente con Roberto Viciano
Pastor y Juan Carlos Carbonell Mateu. Ramón de la Cruz, con toda su aureola, re-
conocimiento internacional y prestigio en el mundo jurídico, no tuvo reparo alguno
para sentarse en un aula junto a muchos de nosotros que éramos simple aprendices,
eso dijo mucho de él, pero los acontecimientos se precipitaron y había que concluir
en menor tiempo el doctorado y la obtención de becas para las defensas efectivas se
demoraban y muchos tuvimos que defender en Cuba, Ramón consiguió el nancia-
miento de la Universidad del País Vasco para leer su tesis en esa universidad, cuál fue
su reacción en “Cuba primero”, luego voy a España y con una humildad, no muy
propia de él, se presentó ante un tribunal que integrábamos algunos de sus alumnos
y allí se defendió como Doctor en Ciencias Jurídicas y de allí se fue a España y trajo
también su título Cum Laude, eso al menos para muchos es un ejemplo.
No quisiera terminar mis palabras de elogio a Ramón sin mencionar a María
Luisa, su compañera en la vida, de casa y de profesión, me gusta ver como Ramón
llama a María Luisa para decirle me voy a quedar a comer a aquí después de una reu-
nión de la Junta de la Unión, María Luisa, como lo has hecho, también a ti debemos
darte un diploma y es este homenaje.
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Ramón hoy los penalistas cubanos te rendimos un digno homenaje, tu ejemplo
de ética profesional, de valentía, de no quedarte callado, de buscar la tribuna opor-
tuna, tu liación sin lugar a dudas a Cuba, su Partido y su proyecto social, te hacen
repito, polémico, odiado por algunos, pero querido por muchos y reconocido por
todos “honrar honra” y eso hacemos los juristas cubanos más allá de los límite del
ius puniendi. Tú fuiste, eres y seguirás siendo el Presidente de la Sociedad cubana de
Ciencias Penales.
Invito entonces a la presidenta de la Unión Nacional de juristas de Cuba a en-
tregarle al Dr. Ramón de la Cruz Ochoa, la condición de Presidente de Honor de la
Sociedad cubana de Ciencias Penales.
