Discurso pronunciado por el Dr. José Ramón Machado Ventura en ocasión de la clausura del 4to Congreso de la Unión Nacional de Juristas de Cuba

• Author: Dr. José Ramón Machado Ventura
• Pages: 3-15

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Compañeros de la Presidencia:

Compañeras y Compañeros Delegados:

Concluimos el 4to Congreso de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, luego de haber desarrollado su proceso preparatorio en condiciones muy difíciles, dada la situación que atraviesa el país.

Debo manifestarles, que cuando se llegó a la conclusión de realizar este Congreso, no vacilamos en respaldar la idea de hacerlo centralizadamente y no por provincias como se estaban efectuando por otras organizaciones, y asumimos esta posición, por la importancia que atribuimos a la actividad jurídica y nos parecía que lo más aconsejable era hacerlo de esta forma para que los debates y acuerdos que se adoptaran fueran del conocimiento de los representantes de todos los afiliados de manera uniforme y general.

Si tuviéramos que caracterizar el proceso orgánico desarrollado previamente, diríamos lo siguiente:

Ha sido un proceso donde se ha discutido ampliamente, donde cada jurista ha podido expresar con entera libertad sus opiniones.

Los debates se han desarrollado desde posiciones revolucionarias, como corresponde a los profesionales del derecho en nuestro país tan comprometidos con la obra de la Revolución.

La limpieza y elevada democracia del proceso, en especial en la elaboración de las candidaturas a partir de la votación directa de los afiliados en sus respectivas unidades electorales.

Las candidaturas han sido respetadas y respaldadas en absoluto, la elección de los candidatos fue producto de un proceso enteramente diáfano.

Desde el inicio del proceso alertamos que el objetivo no era seleccionar a nadie en particular, Page 4 sino tener un pronóstico, ampliando las opciones de candidatos, para esos cargos; y sí garantizar que se tratara de compañeros ca- paces, con las mejores condiciones, aptitudes y posibilidades para desempeñar esa tarea y que contaran con el respaldo de la masa de juristas como elemento de vital importancia.

Nos hemos guiado por el pensamiento del Che cuando sentenció en época tan temprana como la de 1962: «No hay mejor cuadro que aquel cuya elección efectúa la masa en las asambleas».

Por ello afirmamos que la selección que ustedes han hecho con su voto, de compañeros valiosos, con prestigio en el sector y dispuestos a llevar adelante las importantes tareas que tiene hoy la Unión de Juristas, y de la manera ampliamente democrática como la han realizado, reitero, sitúa a la Organización en mejores condiciones para desarrollar su trabajo futuro.

La Unión Nacional de Juristas de Cuba, como organización social que integra y representa a los profesionales del Derecho está llamada a desempeñar un mayor y decisivo papel en los momentos actuales, en nuestra sociedad.

Al nutrirse de todos los juristas, con independencia de la función que realicen; ya se trate de abogados, jueces, fiscales, notarios, asesores, consultores y profesores de Derecho; expresa y promueve sus comunes intereses, especialmente en lo concerniente a su preparación y superación científico-técnica y cultural, con lo cual también contribuye al mejoramiento del trabajo jurídico en las instituciones donde estos se desempeñan.

Si logramos que marchen bien esas instituciones, si las apoyamos y respaldamos en su labor, estaremos también contribuyendo y facilitando los objetivos y propósitos que se ha fijado la Organización.

En tal sentido, hemos hecho hincapié en tres cuestiones de vital importancia para el sector jurídico:

- La política de cuadros.

- La enseñanza del Derecho y el fortalecimiento de la atención a las cuatro Facultades de Derecho del país.

- La comprensión de que este sector merece un mayor apoyo, estimulación y reconocimiento, promoviendo acciones concretas en este sentido. Insistimos en la necesidad de fortalecer la política de cuadros en el sector, a lo cual no es ajena la Unión de Juristas que será fuerte si también lo son las instituciones, como dije anteriormente y prueba de ello es este proceso orgánico que se ha visto favorecido en cierta medida por lo que en política de cuadros comenzamos a realizar.

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Debemos reconocer que los análisis efectuados en esta materia nos revelan síntomas de estancamiento aún en su aplicación, motivado esencialmente por la falta de exigencia y control sistemáticos. Este no es un fenómeno exclusivo del ámbito jurídico, pues está también presente en otras actividades y la inercia en su aplicación no debe justificarse con la falta de reglamentaciones al respecto, dado que estas existen desde hace años y se han perfeccionado periódicamente.

Hay pesimistas que afirman: «No hay cuadros suficientes, no tenemos de donde sacar». A esos les decimos que lo que ha faltado es trabajo con esa gran cantera de jóvenes juristas con que cuenta el país, ha faltado conocimiento y acción sobre ellos. De lo que se trata es de identificar esos valores, apoyarlos, prepararlos debidamente y promoverlos en el momento oportuno, a veces hasta con un poco de audacia.

¿Acaso no son la inmensa mayoría de jóvenes de este sector quienes desarrollan con singular madurez una tarea de tan elevada responsabilidad como es el enfrentamiento a la actividad delictiva y otras conductas antisociales en el país?

Aquí se habló de la preparación de los jueces, de los fiscales, por su juventud, porque apenas acababan de salir de las aulas universitarias y tenían que enfrentar esas tareas. Es una realidad y es correcto como se abordó aquí. Tendremos que ir superándolas y tendremos que resolverlas; pero estamos muy conscientes de esa situación.

Conocemos también que con el objetivo de prepararlos, hablando de la política de cuadros, en las escuelas del Partido se han desarrollado 38 cursos especializados, con la participación de aproximadamente 500 juristas, los que han expresado opiniones muy favorables en torno a la utilidad de los mismos, el nivel de los profesores, así como sobre los métodos activos que se emplean en su realización.

Con estos cursos perseguimos como es natural no darles lo que es propio de la actividad de ustedes, sino darles un ámbito de conocimientos generales de la economía y otras cuestiones de actualidad en el país, como señalaba el compañero de Guantánamo, que le daban informaciones a ellos allá por la dirección del Partido; pero hacer eso de una forma más estable, más organizada y naturalmente con métodos como se emplean en la escuela del Partido y que también dé lugar a discusiones. Esto prepara mejor, y de una forma integral al jurista.

En la organización, coordinación y control de la participación de los juristas en estos cursos, la Unión de Juristas ha asumido un importante papel.

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Estoy convencido, de que la añorada solución de los viejos problemas, pasa necesariamente no sólo por resolver primero lo que se refiere a los cuadros, sino también y con igual prioridad los defectos que aún subsisten en la formación de los juristas y de los cuadros del sector, desde las aulas universitarias. Asunto que también hay que abordar y ustedes dieron aquí suficientes argumentos.

Como se conoce, en el año 1982 el Buró Político acordó un importante plan de medidas relacionado con la formación de los juristas y la enseñanza del Derecho. Hay que decir que dicho plan, en su esencia, mantiene plena vigencia. Recientemente se llevo a cabo un análisis y actualización del mismo, a partir de visitas realizadas a las cuatro facultades de Derecho del país.

Una de las más importantes medidas fue la dirigida a satisfacer el déficit de juristas existente, median- te la elevación del ingreso a la especialidad, lo que permitió altas graduaciones entre los años 1987 y 1993. Los claustros de profesores se fortalecieron y se categorizaron un elevado número de juristas de prestigio y experiencia como profesores adjuntos.

Desde la primera graduación de esta especialidad, que se produjo en 1961, hasta que comienzan a obtenerse los resultados del plan de medidas de 1982, es decir hasta la graduación del año 1987 (en 27 años), se graduaron 3 684 juristas en el país por el curso regular. Y durante sólo 7 años (entre 1988 y 1994) como efecto de las medidas acordadas, se graduaron 3 831 juristas por ese tipo de cursos. Es decir se graduaron más en 7 años que en los 27 años anteriores.

Las más bajas graduaciones de cursos regulares corresponden a la década del 70 y fue el resultado de la errónea concepción de que los cursos para trabajadores podían resolver las necesidades de juristas del país.

En estos momentos se encuentran en las aulas universitarias 1 658 estudiantes, en el curso regular.

Ahora enfrentamos una situación coyuntural de bajas graduaciones durante los próximos 5 años, como resultado de la reducción de las matrículas, lo que unido a la alta demanda de juristas existente y que se cubre solamente en un 55% aproximadamente, nos obliga a emplear como solución alternativa la utilización de los egresados del sistema de estudios en cursos libres, de entre los cuales será preciso seleccionar aquellos de mejores rendimientos, que les falten pocas asignaturas para terminar la especialidad y tengan posibilidades reales de graduarse en el menor tiempo posible, así como posean una conducta político-moral adecuada y expresen su disposición y posibilidades de incorporarse a tareas Page 7 concretas en el ejercicio de la profesión y ofrecerles un apoyo adicional para que terminen sus estudios.

En la actualidad, se encuentran estudiando la especialidad de Derecho en cursos libres un total de 7 861 compañeros, lo que representa el 75% del total de estudiantes de esta modalidad.

La utilización de algunos de estos egresados del curso libre, la consideramos sólo por excepción como un paliativo a la situación creada y no la vía principal de solución del problema. Esta tarea se ha encargado al Ministerio de Justicia de conjunto con el Ministerio de Educación Superior, y con la participación también de la Unión de Juristas.

De esto se discutió algo aquí, hablando de que se decía que se iban a cumplir las necesidades en el año 90 y que después, ahora, volvemos a tener déficit; pero bueno es que también la situación cambió y la demanda no es sólo por los que se han dedicado a otros empleos, o hayan abandonado, sino que hay realmente una mayor demanda por la situación que ustedes saben que tiene el país en cuanto a la actividad empresarial, las modalidades que se plantean desde el punto de vista económico y por lo tanto hay una alta demanda que no se había previsto en aquella etapa. Ahora se está otra vez incrementando la matrícula, como explicó aquí el compañero Toledo.

Existen, además, un conjunto de precisiones e indicaciones impartidas a las instituciones del sector jurídico, así como al Ministerio de Educación Superior, para dar continuidad a las medidas acordadas desde entonces relacionadas con:

La vinculación de los profesionales en calidad de adjuntos a la docencia y de los profesores a la práctica, para lograr fortalecer los claustros.

Vamos a ver si ahora ya acabamos de resolver estos problemas, que no los acabamos de resolver cuando aplicamos las medidas del año 82. No acabamos de resolver esto de la vinculación de los profesores, por un lado la práctica y por otro lado los que ejercen que también pasen a la docencia y que haya realmente allí una interacción para fortalecer nuestros claustros.

- Lograr una mayor estimulación a ambos y facilidades laborales para el mejor desempeño de estas tareas.

- Lograr la comprensión de que el concepto de claustro comporta la utilización combinada y armónica de los profesores de plantilla y los profesores adjuntos.

- Organizar la preubicación de los estudiantes desde finales del 3er año de la carrera, con un adecuado mecanismo de práctica laboral y aplicación de las disposiciones de la Ley del Servicio Social.

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- Medidas para atenuar la carencia de libros de texto existentes. Este es un grave problema, ustedes lo rozaron en varias oportunidades. No queda más remedio que referirse a los problemas de los libros, porque como explicó aquí un compañero, la carrera, dice que es relativamente de las menos costosas; porque no utiliza equipos, instrumentos de laboratorio y es verdad utiliza libros, y entonces es un problema que sabemos es presionante y hay que trabajar en esa dirección.

- Adelantar a partir de este curso el proceso de ubicación de los graduados.

En este sentido debemos destacar que los egresados de las tres últimas graduaciones del curso regular se han asignado, en su mayoría, a los Tribunales y a la Fiscalía, teniendo en cuenta las dificultades que en cuanto a completamiento de juristas han presentado estos organismos. Porque independientemente de lo que se señala de la experiencia, etc. , bueno; pero es que tendrían más experiencia que alguien que no fuera graduado.

- Por último se realizaron cambios en la dirección de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, entre otras medidas, dirigidas al fortalecimiento de la misma en su carácter de rectora de la especialidad.

Debemos tener presente -y ustedes ayer mostraron su preocupación en este sentido-, que los cambios que constantemente se producen en la vida económica del país tienen un efecto inmediato en el ámbito del Derecho y en la conciencia jurídica; como sería imposible adoptar medidas en nuestra economía sin la presencia del elemento jurídico.

Ello significa que el Derecho, cobra ahora un mayor significado a partir de la comprensión de que el mismo es indispensable en toda relación económica, y que tanto la Unión de Juristas valiéndose de sus sociedades científicas como las instituciones del sector y las universidades deben propiciar una mayor preparación profesional de los juristas en materia de derecho económico, mercantil y financiero. En ello también adquiere mayor importancia la actuación de los ase- sores jurídicos de entidades y de Consultarías.

Nosotros queremos decir que realmente todo lo que ustedes han discutido aquí puede ser que parezca un poco reiterativo, con perdón de Peraza, para que no me limite en el tiempo, yo también estoy siendo reiterativo pero realmente es que sobre estas cosas tenemos una plena coincidencia, estamos trabajando, no queremos decir que están resueltas, ni que van a ser resueltas, pero estamos trabajando, en unas cosas adelantamos más, en Page 9 otras tenemos más obstáculos que quizás se dilaten, pero sobre cada una de estas cosas que se han discutido aquí hemos tenido encuentros con \a institución, con los responsables; y desde hace tiempo, no es sólo producto de esta actividad, de este Congreso; desde hace tiempo que venimos precisamente en estas direcciones.

Así que nosotros nos sentimos por lo tanto muy satisfechos de la discusión, del contenido de la discusión, porque realmente vemos que sí estamos unidos, que sí tenemos esa línea común, porque bueno hay discrepancias, opiniones, criterios, bueno es lógico que tenga que haber, pero no son las cuestiones estas fundamentales. En eso estoy plenamente consciente.

Este es uno de los retos actuales para la ciencia y los profesionales del Derecho en nuestro país, y consiste en hallar las fórmulas jurídicas, que en lo posible nos permitan la inserción en este mundo unipolar en que nos ha tocado vivir, a la vez que respetamos los principios socialistas y de justicia social.

Lo antes expuesto nos lleva a reconocer y considerar que el trabajo de asesoramiento legal en sus distintas modalidades, reclama de una mayor atención a los juristas vinculados a esta actividad a partir de la comprensión de su creciente importancia en las condiciones actuales. Esta atención ha de ser compartida por los órganos locales del Poder Popular, el Ministerio de Justicia y demás Organismos de la Administración Central del Estado que cuentan con estos profesionales.

La ampliación y diversificación del asesoramiento y representación legal mediante el sistema de consultarías jurídicas y la posibilidad de evaluar otras fórmulas en ia labor del asesor jurídico han de significar un cambio en las concepciones que hasta ahora han prevalecido en la utilización de los profesionales vinculados a estas actividades; así como en un mayor reconocimiento y estimulación a su trabajo.

En reuniones efectuadas con los juristas durante el mes de octubre en cada provincia, presididas por ios principales dirigentes del Partido y el gobierno a ese nivel, hemos analizado con toda crudeza los principales problemas que afectan al sector.

Se ha puesto énfasis en la necesidad de que las instituciones jurídicas cuenten con un mayor respaldo en su actuación, así como en una mayor atención, estimulación y reconocimiento social a los juristas, en especial de los que se desempeñan en responsabilidades de alta trascendencia para el orden interior y la seguridad del país y a quienes se les exige una elevada cuota de sacrificio personal, alta profesionalidad y conducta ejemplar.

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Hay que decir con toda claridad que durante todos estos años, aunque ha estado presente la voluntad política de ofrecer un mayor apoyo al sector jurídico, ello no se ha materializado aún en la medida en que es necesario.

Las difíciles circunstancias en las que se ha desenvuelto el país en los últimos años, especialmente en el orden económico, han repercutido en toda la sociedad y han agravado las condiciones de trabajo en que desenvuelven su labor los profesionales del Derecho, pero hablemos claro, no busquemos las causas sólo en el periodo especial; subsisten problemas y dificultades que se han ido acumulando durante años, muchas de las cuales no recibieron oportunamente la solución adecuada.

Y es precisamente en estos momentos de dificultades, cuando debemos encontrar las formas y los imprescindibles medios, si actuamos con creatividad, despojados de esquematismos y a partir de análisis más objetivos de nuestra realidad.

No se trata de adoptar una posición «populista» u oportunista, ni se han hecho todos estos esfuerzos en cuanto a la atención v estimulación del sector en razón del Congreso. En esta, al igual que en otras tareas, debemos lograr que se actúe sistemáticamente, paso a paso y buscando primero las soluciones a los problemas más acuciantes.

No aspiramos a que esta sea una acción coyuntural, sino, la incuestionable prioridad y jerarquización que merecen las instituciones del sector, en especial las que cuentan con un reconocimiento expreso en la Constitución, y es también el derecho que éstas y los juristas que en ellas actúan se han ganado con su trabajo, ya se trate de jueces, fiscales, abogados, notarios, asesores, arbitros, consultores, registradores, profesores, etc.

Pienso que tampoco podemos reducir la atención y el respaldo a cuestiones puramente materiales. Estoy convencido de que los juristas valoran altamente ese respaldo cuando se traduce más que en otra cosa, en el absoluto respeto a las decisiones que se adoptan en el ejercicio de facultades legales o para garantizar el cumplimiento de la ley y al no cuestionamiento de esas decisiones a no ser por los medios de impugnación que la propia ley instituye.

En los últimos años y particularmente luego de la celebración del IV Congreso del Partido se han re forzado las medidas para el enfrentamiento a la actividad delictiva y antisocial y otras dirigidas a que prevalezcan la legalidad, el orden y la disciplina social.

En este sentido, la ampliación y fortalecimiento del Sistema Único de Page 11 Vigilancia y Protección al cual se vinculan, en razón de la función que desempeñan, muchos de los aquí presentes, significó un decisivo paso.

No podemos pasar por alto la labor sostenida que desarrollan los jueces y fiscales en el combate contra el delito y en defensa de la sociedad. En esa labor resalta la acción legal que, en respaldo a la valentía demostrada por el pueblo revolucionario de la capital en ocasión de los acontecimientos del verano pasado, y un año atrás, ante los actos de vandalismo ocurridos en algunos lugares del país, desarrollaron estas instituciones con un gran sentido político y de justicia en su actuación.

Asimismo, la dirección del país ha encargado a estos órganos, nuevas y más complejas tareas, las que se están llevando a cabo pese a las dificultades que adolecen. Tal es el caso del enfrentamiento a los llamados «macetas» y a las compraventas ilícitas de vehículos y viviendas.

Por su parte, la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, no sólo ha crecido en membresía, cuya proporción mayor son de jóvenes abogados, sino que ha avanzado en la calidad del servicio a la población, en lo que ha influido sin duda la consolidación y desarrollo de los Equipos de Trabajo, y los esfuerzos sistemáticos en la superación técnica de los abogados por medio de encuentros, conferencias, así como la autopreparación; contando para ello con una infraestructura de nueva creación como son los Centros de Desarrollo Profesional.

En esta Organización como muchos de ustedes conocen se ha venido aplicando un sistema de remuneración apropiado al trabajo del abogado, que es muy superior, al que lo precedió, aunque no sea perfecto. En estos momentos, ante algunas dificultades que se han manifestado en la capital, debido a factores externos al mismo, que han ocasionado disminución de los ingresos de los abogados, se adoptan medidas para solucionarlas.

El notariado cubano, aún cuando es uno de los más avanzados de América Latina por el amplio campo de sus actividades, requiere una superior atención institucional en cuanto a las condiciones de trabajo de estos profesionales, así como a su superación técnica, a la que personalmente deben contribuir como parte sustancial de la ética profesional y por el hecho de que 49% de ellos tienen menos de 5 años de experiencia en esta labor.

No obstante, las dificultades señaladas y otras que a diario tienen que enfrentar los juristas en su labor y la alta responsabilidad que la misma entraña, máxime en las actuales condiciones, hoy podemos afirmar que los juristas cubanos respaldan y defienden a la Revolución.

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También existen, aunque se pueden contar con los dedos de una mano; quienes no coinciden total o parcialmente con nosotros los revolucionarios y tratan de hacer prevalecer sus ideas, en ocasiones muy distantes de nuestros principios y objetivos en cuanto a salvar las conquistas fundamentales del socialismo. Ello nos obliga a estar alertas para persuadir, aclarar o contrarrestar enérgicamente esas posiciones, según el caso; poniendo por delante nuestros argumentos con solidez, agudeza y sentido patriótico.

Compañeros.

Aquí, al igual que en las Asambleas realizadas en las provincias durante el proceso orgánico del Congreso, se ha debatido ampliamente el tema de las investigaciones jurídicas.

Hay que decir que en esto, pese a esfuerzos aislados realizados en etapas anteriores, no se ha avanzado mucho y este fenómeno se caracteriza en la esfera de las ciencias jurídicas, por la falta de coordinación, sistematicidad y control, asi como por una absoluta espontaneidad en cuanto a su realización, dependiendo más del esfuerzo personal y aislado de algunos compañeros verdaderamente interesados en ello, que de un programa coherente encaminado al desarrollo de investigaciones multidisciplinarias y que tenga muy en cuenta, como debe ser, su vinculación con las necesidades y la realidad que vive nuestro país, en especial referidas a la proyección legislativa, la medición de la eficacia de las normas jurídicas, la problemática en la aplicación práctica del Derecho y su enseñanza; así como en la concepción y estudios teóricos en este campo.

Se impone pues, la necesidad de lograr una acción institucional coordinada que puede centrarse en el Ministerio dé Justicia como aquí se ha discutido y en la cual participen todas las instituciones del sector, las Universidades y otras entidades y organismos según las necesidades que previamente se establezcan y en lo cual la Unión de Juristas y sus sociedades científicas están llamadas también a tener un papel muy activo y aglutinador.

Conocemos que recientemente se han dado algunos pasos para la creación de un Grupo de Desarrollo de las Investigaciones Jurídicas, -coincide que hoy se habló de eso concretamente-, lo cual contará sin dudas con el apoyo y asesoramiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, sin que por ello se limite en modo alguno la realización de las temáticas de investigación que interesan a una institución en particular e incluso la iniciativa de profesionales del Derecho que tengan preferencia por determinado tema. Ello responde a la política del Estado de estimular la diversidad en el campo de Page 13 la investigación científica y no su monopolio por nadie en particular, si bien se requiere de un elemento que, dadas las características de este sector, asuma la responsabilidad de organizar, coordinar y controlar esta importante tarea.

Por otra parte, los últimos años, en especial 1994, se han caracterizado por una intensa labor legislativa. Las normas legales, que modificaron el Código y la Ley de Procedimiento penales, así como más recientemente la referida al Divorcio Notarial fueron las más significativas para el sector. Es una muestra de que en esta esfera no hay estancamiento, y de que precisamente en las condiciones más adversas por las que ha atravesado el pais en medio del período especial, se han impulsado y materializado ideas y propósitos que venian gestándose desde antes.

Tal es el caso de las Salas Territoriales de lo Penal, el procedimiento abreviado en esta materia, la ampliación de la competencia de los tribunales municipales y la creación de los Órganos de Justicia Laboral de Base, por solo mencionar algunos.

Ello no significa que se haya alcanzado la perfección. La labor legislativa en particular requiere de la mayor atención y de que se actúe conforme a un plan que establezca las prioridades para el país, en especial para dar respuesta a las transformaciones que se operan en nuestra economía. También es preciso mejorar la calidad en el proceso de elaboración de las normas jurídicas en lo cual, tanto la Unión de Juristas, especialmente mediante la labor de sus sociedades científicas, como las facultades de Derecho, están llamadas a una mayor y efectiva contribución.

Actualmente se trabaja en las modificaciones de la Ley No. 70 de los Tribunales Populares y del Decreto-Ley No. 81 sobre el Ejercicio de la Abogacía, en aras de perfeccionarlos y adecuarlos a las nuevas circunstancias.

Esta labor legislativa, lejos de disminuir, debe incrementarse, en especial para dar respuesta a los cambios introducidos en virtud de la Reforma Constitucional de 1992 y en general como complemento de toda la normativa constitucional.

También debemos comprender el momento actual y que en estas circunstancias los órganos del Estado deben asumir con mayory entera responsabilidad sus funciones. A la población, que siempre de alguna manera se ha tenido en cuenta en la elaboración de nuestras leyes y a ustedes los profesionales que son también parte de nuestro pueblo, hay que pedirles una mayor comprensión acerca de que hay decisiones que corresponden a tos órganos con facultad legislativa, que no siempre todo puede consultarse y aún cuando se tome en cuenta una opinión ya sea doctrinal o académica, eso no significa que sea la que va a quedar plasmada en la norma que se promulgue.

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Sobre ésto también se dijo algo aquí buscando un poco más de participación, nosotros creemos que debemos de dar toda la participación posible, posible quiere decir hasta donde no se convierta ésto en algo que después sea incontrolable y que nos pasemos 6 años para poder legislar, opiniones y contraopiniones y entonces no avanzamos, es decir que hay que tener eso en cuenta, nosotros estamos de acuerdo, pero tenemos que tener una comprensión mutua en este sentido.

En esta importante ocasión no podemos pasar por alto los resultados obtenidos por la Unión Nacional de Juristas de Cuba en sus actividades internacionales; y a lo señalado en este sentido en el informe presentado al Congreso, solo quisiéramos agregar que esta Organización debe redoblar sus esfuerzos para hacer más efectivas las vías y formas de dar a conocer al mundo, las realidades verdaderas de nuestro sistema político y sus fundamentos democráticos establecidos constitucionalmente. Para desarrollar con éxito esta tarea, la Unión de Juristas debe ampliar el número de afiliados que dominen con la profundidad requerida y por tanto se preparen adecuadamente, en temas tales como los derechos humanos, la denominada y también controvertida sociedad civil, y las organizaciones no gubernamentales, entre otras instituciones que en ocasiones son utilizadas y manipuladas de forma tendenciosa para cuestionar y atacar a la Revolución cubana en diferentes foros internacionales por nuestros enemigos.

Sobre estos temas, al igual que cualquier país del mundo, tenemos nuestras propias concepciones y posiciones, que sin dejar de reconocer y poner en práctica lo que de elfo consideramos positivo en el contexto del nivel de desarrollo histórico, político, social y económico; también tenemos criterios y valoraciones que deben ser respetados del mismo modo que respetamos los de otros países.

Compañeras y compañeros: Es evidente que los documentos aprobados por ustedes para proyectar el trabajo de la Unión Nacional de Juristas de Cuba en el último lustro de este siglo, constituyen sin lugar a dudas importantes herramientas teóricas, para elevar el rol de esta organización a una escala superior en lo cualitativo.

Pero ello sólo será posible, si a partir de mañana mismo comienzan a trabajar con tesón, sistematicidad y sobre todo con amor a su obra profesional, logrando en primer lugar que funcione armónica e ininterrumpidamente todo el sistema orgánico de la Unión de Juristas de Cuba y de manera especial las delegaciones de base, fundamento de la Organización.

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Sabemos que habrá que discutir y convencer ante determinadas posiciones, pues no todos tienen la cabal comprensión del momento en que vivimos y también es responsabilidad de la Organización desarrollar en los juristas, cualquiera que sea la labor que realicen, la capacidad de crecerse ante las limitaciones y adversidades del momento. Tenemos que ser realistas, objetivos y buscar soluciones a cada problema nuevo que se presente por difícil que parezca, siempre desde los principios de nuestra ideología.

Deseo concluir mis palabras haciendo un reconocimiento a los juristas cubanos y en especial a aquellos que han sido elegidos para dirigir su Organización, desde las delegaciones de base hasta el Consejo Nacional y de los cuales no albergamos dudas en que sabrán cumplir con profesionalidad y abnegación la misión encomendada por sus compañeros.

El Congreso, su desarrollo, sus resultados nos comprometen a continuar haciendo lo posible y lo imposible para contribuir al cumplimiento de sus acuerdos, su amplitud democrática en nada limitó o más bien, diría yo, favoreció el consenso que prevaleció y nos sentimos plenamente satisfechos de estos resultados.

Nos enaltece vivir este momento histórico de la patria y de la humanidad. Nos nutre la savia revolucionaria del Centenario del inicio de la guerra necesaria y de la caída en combate del más universal de los cubanos, el extraordinario jurista de nuestra causa: José Martí.

Por último, algo que debo comunicar a este evento; la solicitud expresa del compañero Fidel de que traslade a ustedes su pesar por no haber podido estar presente en el congreso.

Deben ustedes comprender que razones poderosas han influido en ello. No obstante me encarga les trasmita la más profunda y calurosa felicitación y el abrazo a todos de su Presidente de Honor.

Ahora bien, todos ustedes coincidirán conmigo en que Fidel sí ha estado presente, porque lo hemos sentido, en la unidad, en la identidad de criterios alrededor de nuestros principios revolucionarios, en los enfoques patrióticos que ustedes han hecho durante las intervenciones, ya que todo representa su pensamiento y su ejemplo personal. Por eso nosotros podemos decir que en este 4to Congreso sí hemos tenido la participación de nuestro invicto Comandante en Jefe.

¡Viva la Unión de Juristas de Cuba y, como diría Agramontel ¡Independencia o Muerte!