¿Los signos de cuál síndrome?

AuthorJosué Veloz Serrade
PositionMáster en Psicología Clínica
Pages203-205
Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina
www.revflacso.uh.cu
Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina
RPNS 2346 ISSN 2308-0132
Vol. 5, No. 2, Mayo-Agosto, 2017
RESEÑA/REVIEW
¿Los signos de cuál síndrome?
The Signs of which Syndrome?
MSc. Josué Veloz Serrade
Máster en Psicología Clínica
Profesor Asistente
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Programa Cuba Fecha de enviado: 25/01/2017
josue@flacso.uh.cu Fecha de aprobado: 12/02/2017
El 23 de agosto de 1973 dos delincuentes
armados entraron en un banco de Estocolmo,
Suecia. Jan-Erik Olsson, uno de los atacantes,
anunció a los trabajadores del banco que "la
fiesta acababa de empezar". Los dos asaltantes
tomaron cuatro rehenes, tres mujeres y un
hombre, durante 131 horas. Los rehenes
estuvieron atados con dinamita durante todo ese
tiempo temiendo por su vida. En sus entrevistas
en la prensa posterior a los hechos, apoyaban a
los secuestradores y temían a los oficiales de la
policía, respuestas que nadie podía entender.
Kristin, una chica que era empleada del
banco y había sido tomada como rehén,
defendía con efusividad a Olsson. Tal reacción
desembocó en un enamoramiento. En fecha
posterior contrajeron matrimonio. Lo ocurrido
sirvió para identificar una especie de síndrome,
que expresa la identificación de la víctima con
aquella persona que contra su voluntad le
secuestra. Se extiende después a toda situación
de encierro involuntario donde la violencia
ejercida deriva en una identificación de contenido
amoroso.
En medio de los acontecimientos por la
muerte de Fidel algunos medios utilizaron esta
metáfora para explicar las respuestas
intensísimas de dolor que manifestaron millones
de cubanos. Para tal hipótesis, Fidel sería una
especie de captor-dictador que “mantuvo presas
a millones de personas durante más de 50 años”
y después de “tantos crímenes despiadados” las
personas han desarrollado una identificación
amorosa que obvia las crueldades anteriores.
¿Es un forzamiento mal intencionado tal
postura? ¿Qué elementos podrían describir ese
síndrome? ¿Será que hay signos de un
síndrome de Estocolmo pero no necesariamente
con la figura de Fidel?`
Volvamos a la situación en el banco: el
asaltante rompe la calma, genera un clima de
terror y toma una víctima para defenderse de la
policía. El secuestro le garantiza la vida y la
persona secuestrada en vez de sentir odio hacia
su captor desarrolla un enamoramiento. Si
trasladamos tal fórmula a Fidel querría decir que
él destruyó la calma en la que se vivía en Cuba,
tomó al pueblo por rehén y al este liberarse con

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT